Día 1
Ofreciendo Alabanza
Bienvenido al día 1 de 21 dias de ayuno
5 de Febrero de 2024
ESCRITURA DE HOY
“No hay, Señor, entre los dioses otro como tú ni hay obras semejantes a las tuyas. Todas las naciones que has hecho vendrán, Señor, y ante ti se postrarán y glorificarán tu nombre. Porque tú eres grande y haces maravillas; ¡solo tú eres Dios! Instrúyeme, SEÑOR, en tu camino para conducirme con fidelidad. Dame integridad de corazón para temer tu nombre. Señor mi Dios, con todo el corazón te alabaré y por siempre glorificaré tu nombre”.
—Salmo 86:8-12 (NVI)
Escritura Adicional
Nehemías 9:5-6 (NVI)
Salmo 139:13-18 (NBLA)
REFLEXIONE EN LA PALABRA
Comencemos nuestros 21 Días de Ayuno colectivos mirando hacia arriba y viendo a Jesús, alto y exaltado, eternamente entronizado sobre toda la creación. Como ministros, un peligro vocacional que a veces enfrentamos es perder de vista la majestad y maravilla de Dios, ¡justo cuando intentamos presentarlo como majestuoso y maravilloso a los demás! La oración y la alabanza van de la mano para renovar totalmente nuestras almas. Él es digno de nuestra alabanza. Oremos juntos.
ORACIÓN + CONTEMPLACIÓN
1. Tome tiempo ahora mismo para recapturar la gloria y el asombro de Dios en cualquier forma que le parezca adecuada (cantando, orando, etc.).
2. Pida al Espíritu Santo que le traiga a memoria áreas de su vida en las que Dios se ha vuelto pequeño, y permita que se expanda en su corazón.
3. Salga a caminar por un entorno tranquilo y hermoso, o conduzca a algún lugar tranquilo. Haga una pausa en un lugar seguro para mirar al cielo y permita que la creación guíe su corazón hacia la alabanza y la adoración por todo lo que Dios es y lo que ha hecho.
MOMENTO EN FAMILIA:
SEMILLAS DE GRATITUD
Lean el Salmo 86:10.
¡Acaban de leer una oración de alabanza! Cuando alabamos a Dios, declaramos verdades sobre quién es Él. ¿Pueden pensar en palabras que describan a Dios?
Creen el ABC de la alabanza para su familia. Comenzando con cada letra del alfabeto, permitan que los miembros de la familia escriban o compartan en voz alta una palabra que describa a Dios. Continúen a través del alfabeto, ¡celebrando sus ABC de la alabanza cuando lleguen a la letra Z!